Hay personas que por alguna razón poseen una mala energía. A
veces no es una energía negativa que está expresamente dirigida hacia nosotros
y otras veces es alguien que directamente nos envía mala onda y busca
perjudicarnos de alguna forma.
Ya sea porque es consciente o inconsciente él envió de mala
energía existe y realmente puede intervenir negativamente en nuestro cotidiano.
El mundo de las energías se desenvuelve entre los polos
positivo y negativo. Lo negativo es aquello que de alguna forma hace que la
energía adquiera una forma un tanto burda. Algunos consideran a la energía
negativa como un tipo de energía oscura que hace que las personas se aferren a
lo que no es esencial en la vida.
! Y es cierto ¡ Cuantas veces nos aferramos a cosas que si
las miramos de lejos son absurdas.
El secreto para pasar estos malos momentos es saber que la
energía negativa se cuela muy fácilmente en nuestro entorno.
Las personas que tienen cierta tendencia a intervenir con su
energía oscura pueden poner en riesgo nuestra felicidad.
Las personas con mala energía por regla general son personas
que no sonríen y que tienen una actitud quejosa hacia el entorno, también
existen personas que pueden ser muy amables y sonrientes pero que en el fondo
ocultan una mala actitud, hay que ver intuitivamente qué sentimos cuando
estamos ante estas personas.
No siempre aquel que no sonríe o tiene una actitud un tanto
oscura son personas con mala energía, y no siempre las personas falsas son
personas que nos pueden perjudicar energéticamente.
Una forma de reconocer a las personas con una onda
perjudicial es observar si cuando la persona se acerca sentimos un súbito dolor
de cabeza. Otro síntoma de que alguien es perjudicial es observar si cuando la
persona se va nos quedamos cansados y faltos de vitalidad.
En cualquiera de los casos lo principal es protegerse. Pero…
¿cómo hacerlo?
Hay que tratar de generar un campo energético al rededor
nuestro que no permita penetrar la mala onda, el campo puede fabricarse con una
fuerte mentalización o respirando profundamente, tratando de alejar a la onda
negativa.
Cualquiera sea la forma que elijamos lo importante es no
dejar penetrar a la energía que nos trae la negatividad.
Saber detectar a las personas con mala energía es un arte,
pero con un poco de práctica, pronto sabremos ver quiénes son aquellos que nos
aportan alegría y bienestar, y quienes no.
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